28/9/09
Todas habitan en mí
Hace unas semanas llegó a mis manos un libro sobre las enfermedades y las causas “no-orgánicas” (psicosomáticas) de ellas, se llama “La enfermedad como Camino”. No quiero entrar muy en detalle sobre su contenido, si les interesa pídanmelo por mail y se los enviaré gustosa… pero quiero destacar algo que leí en este texto que me hizo muchísimo sentido.
En este libro explican que, entre otras causas, la enfermedad se presenta para recordarnos una parte de nuestras características personales que NO estamos queriendo aceptar que tenemos.
Aclaran que cada uno tiene todas las virtudes y los defectos en su persona, pero que aceptamos sólo algunos de estos elementos y los demás los rechazamos, negando que forman parte de nuestro ser.
Para descubrir estas cosas que nos negamos ser y tener, podemos fijarnos en esas características de otros que aborrecemos, o en la causa somatológica que en el libro se explica de las enfermedades que podemos padecer, y que nos volverían “sinceros” con nosotros mismos y con el resto … como un problema de garganta que no nos deja hablar, y que en el fondo muestra que es uno mismo el que no quiere hablar, y que esa característica personal de ser cerrado, o arisco, o querer esconder algo, o avergonzarse de algo que debiéramos decir, o tener miedo de decir, etc., es una parte de nosotros que está allí presente aunque no deseemos aceptarlo, y por eso nos enferma.
La sanación, entonces, sólo sería posible cuando uno acepte que posee esa característica antes negada, así ya no necesitaría hacerse visible por medio de una enfermedad y ésta cedería.
Dándole vueltas a todo este asunto en mi cabeza, pensando en las dolencias y padecimientos actuales y pasados en mi vida, en esos aspectos que odio de los demás, en esas cosas que no quisiera pensar que llevo dentro... es que llegué a casi “vomitar” hoy el texto que expongo más abajo sobre mí misma... Y HA SIDO TAN LIBERADOR!!
Me he dado cuenta en la cabeza y en el corazón de que en verdad “todo está bien” así como está… yo estoy bien y todos están bien… soy una unidad, una totalidad, tengo dentro el negro, el blanco, y toda la gama de grises. Todas estas características han habitado en mí desde siempre y siempre estarán aquí, y serán unas buenas compañeras en mi camino mientras no niegue que van conmigo. Si cometo el error de negarme lo que soy, ellas se encargarán de recordármelo por medio de enfermedades, accidentes y padecimientos varios asociados a lo que quiero esconder.
Los invito a leer este libro inspirador, les va a sugerir una nueva actitud al mirarse en el espejo.
Bueno, esto es lo que escribí sobre mi persona hoy.
Así soy yo, así somos todos, seres contradictorios pero así mismo completos:
“En mí habita la Angela esforzada y trabajadora, y también la floja y la autocomplaciente.
La sincera y la mentirosa. La honesta y la ladrona.
Habita la Angela emocional y la distante, la solitaria y la sociable, la que quiere todo y la que se complica al obtener algo.
La Angela que añora recibir, y la que rechaza lo ofrecido por los demás para no quedar comprometida a tener que dar y devolver la mano después.
La que está hambrienta de atención y cariño, y la que al obtenerlo a veces lo rechaza y se esconde.
La Angela que cree merecer algo mejor y la que se siente la peor de todas y busca castigo.
La que da desinteresadamente, la avara, la que da con un trasfondo práctico, la que da con profundo afecto, la que no quiere dar nada.
Habita la Angela que no desearía jamás tener hijos, y la que sí quisiera pensarlo.
La Angela que desea expresar su delicadeza y vivir su femineidad, y la que no sabe ser mujer.
La Angela que vive su sexualidad con la cabeza, y la que la vive con todo su cuerpo.
La que analiza en exceso y la que quiere olvidarse de todo y sólo disfrutar.
La que piensa cada palabra y movimiento que hará, y la que quiere ser desordenada, incoherente, irresponsable, alocada, distraída y descontrolada.
La mujer madura y la niña chica.
La que quiere pasar desapercibida y la que quiere ser vista, adorada y hasta envidiada.
La Angela que avanza confiada y la mujer aterrada e insegura, la vergonzosa que prefiere retirarse.
La que teme ser rechazada y a la que le importa un carajo lo que opinen los demás.
La Angela fría y distante, y la que desea contacto.
La inteligente y la que nunca aprende.
La mujer silenciosa y la parlanchina.
La que desea la fiesta y el gentío, y la que adora el silencio, la soledad y la calma.
La que quiere llevar las riendas de todo en su vida, y la que quiere ser dominada, que la cuiden, la mantengan y decidan por ella.
La confianzuda y la cohibida.
La Angela que mira a su alrededor y lo acepta como es, y la que quiere sacar armas y propinar golpes para convertir al mundo en lo que ella cree que sería mejor.
La que sueña con grandes fortunas y posesiones, pero que a veces no sabe cómo gastar cuando tiene para hacerlo.
La mujer que busca paz y tranquilidad interior pero que no las ve aún cuando las tenga en frente.
La que va decidida a enfrentar la duda o el problema hasta resolverlo, y la que evade el tema lo más que se pueda.
La osada y valiente, y la miedosa que arranca.
La que busca experiencias nuevas y la que las rehúye cuando se presentan.
La que pone primero a los demás, y la más egoísta.
La que se siente orgullosa de ser como es, y la que no quiere mostrarle sus verdades al mundo.”
Se me produce un alivio–tenso de mostrarme a ustedes en esta suerte de desnudez interior… pero necesitaba hacerlo, necesito empezar a aceptarme como soy y saber que eso está bien, que mis contradicciones están bien.
Espero que este ejercicio de autosinceridad los motive a pensar en qué es lo que no reconocen de Uds. mismos, y que los está enfermando.
Recuerden pedirme por mail el libro que nombro al inicio si les ha interesado este tema (pieri2004@hotmail.com).
Por supuesto, gracias a los autores por compartir sus teorías con la humanidad y gracias a quien lo subió por ahí a internet.
Gracias a Uds. también por visitar mi blog y por leerme.
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Es un libro que para mi no bastó con leerlo, lo consulto cada vez que algo "me dice" el cuerpo...es maravilloso. Louis Hay escribió un libro muy parecido, creo que el título es "Usted puede sanar su vida"...
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarHe tenido la suerte de encontrarme con tu blog y me resulta de lo más interesante.
Me he añadido a tus seguidores.
Me alegraría mucho que visitases el mío.
www.2012ahora.es
Saludos desde Canarias.
Mi niña, en este momento para mi, eres un angel que me revela algo que sólo sospechaba, tenía alguna noción ,por la metafísica , pero ésto es único.He leído a Leo Buscaglia y este año supe de Louis Hay.Pero aún no leo nada de ella.Te felicito por tu fuerza y dedicación.
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