14/12/09

Somatología


Hoy quiero hablarles un poco sobre la Somatología, concepto que según sus raíces hace referencia al estudio del cuerpo, pero que hoy es usada por algunos médicos de cierta “mala manera” para dar explicación a un problema de salud que no encuentra causas en los exámenes realizados… entonces te dicen que estás “somatizando” o que es una enfermedad “psicosomática”, o sea, que tu mente está “inventado” la enfermedad… Esta explicación de Somatología es limitada y poco útil.
Desde la cultura popular, los pueblos originarios, la medicina natural y alternativa, etc., se puede obtener una manera distinta de mirar el cuerpo y lo que le sucede, lo bueno y lo malo. Encontramos así una definición para Somatología mucho más profunda y holística, que la describe como el estudio de las causas emocionales, mentales y espirituales para las situaciones que experimenta el cuerpo, y cómo estas afecciones pueden permitir el crecimiento personal (…si las dejamos y nos hacemos dueños de nuestra vida).
Actualmente soy una ferviente creyente de esta última definición de Somatología, de que el cuerpo es un espejo de lo que nos pasa a niveles no-físicos, y que eso es una fuente de aprendizaje maravillosa si se le presta atención.
Experimento una y otra vez la certeza en mi creencia. Por supuesto imagino que por el hecho mismo de creer, estoy atrayendo a mi experiencia por la Ley de la Atracción (ver otros artículos del blog al respecto) la posibilidad de mejorar mi salud.

No importa si uno es consciente o no de cómo trabaja la Somatología, ella opera en nuestra vida cada día de todos modos.
Así lo he constatado revisando algunos aspectos de mi propio historial de salud: en general he sido una mujer dada a las alergias y rinitis de primavera. Año tras año las he sufrido con mayor o menor intensidad, … aunque en algunas primaveras que hasta hace poco consideraba como “misteriosas”, no había tenido ningún asomo de esta afección, ni un estornudo, cero escozor en el rostro, nada.
Ahora, analizando esos años distintos, veo que coinciden exactamente con etapas de mi vida que fueron especialmente alegres y plenas, en que me he sentido merecedora, atractiva, femenina y he estado receptiva a lo bueno de la vida y su disfrute relajadamente (todos aspectos de mi vida en los que me ha costado desarrollarme)… porque justo con eso es que se relacionan principalmente las Alergias de Primavera!!!

Aquí transcribo las referencias a esta afección que encontré en maravillosos libros y que me ayudaron a entender mi situación:
-Alergias: Congestión emocional. Miedo al calendario. Sensación de ser perseguido. Culpa. (“Sana tu cuerpo” Louise L. Hay)
- La alergia es expresión de una actitud defensiva y agresiva que ha sido reprimida y obligada a pasar al cuerpo… se declara la guerra a las cosas más inofensivas: el polen de las flores, el pelo de los gatos, el polvo, etc . … generalmente, da preferencia a ciertos elementos cargados de simbolismo… los alérgenos son los temas que atemorizan al alérgico, de tal modo que tiene que combatirlos encarnecidamente en el símbolo …El polen es símbolo de fertilidad y procreación, y la «grávida» primavera es la estación en la que los enfermos de fiebre del heno más «padecen»… esto indica que los temas de «amor», «sexualidad», «libido» y «fertilidad» suscitan ansiedad y, por lo tanto, son activamente rechazados. (“La enfermedad como camino” Thorwald Dethlefsen, Rüdiger Dahlke)
-Alergias: respuestas del sistema emocional, liberación de emociones reprimidas mediante la reacción. Tienden a indicar un nivel profundo de temor, tal vez un miedo a tener que participar plenamente en la vida … (“Cuerpo Mente” Debbie Shapiro)

Yo no sabía nada de estos temas en ese entonces, ahora que empiezo a entenderlos y a aplicarlos en mí, estoy manejando mucho mejor mi tema con la Primavera, y este año he gozado del cambio de estación con muy pocos episodios alérgicos.

Otro ejemplo de la Somatología en mi vida diaria, lo experimenté hace muy poco. Empecé a tener cada día en aumento una suerte de resfrío extraño, cuyo único síntoma era un moqueo permanente en la nariz, sin escozores, sin estornudos ni dolores, ni nada más… y ese moqueo era en realidad casi pura agua, que corría por mi nariz tooodo el día.
Volví a mis amados libros a investigar qué podría estar somatizando, qué era aquello que mi Ser interior quería decirme, qué era lo que debía aprender para mejorar… Así fue como encontré lo siguiente:
- …La nariz es a su vez el lugar donde terminan los conductos lacrimales, es decir aquellos que provienen de los ojos y que drenan en la nariz las lágrimas… Parecería que hubiera más producción de moco nasal durante el llanto, pero en realidad no son más que lágrimas lo que Ud. deja en el pañuelo… Los resfríos tienen características que a veces los hacen indistinguibles con un llanto intenso. Entonces, ¿por qué no preguntarse si éste no será un “llanto contenido” que se libera de esta manera? (“Del Cuerpo al Espíritu” Dr. Rogelio D’Ovidio)
- Nariz: Representa el reconocimiento de uno mismo.
Goteo continuo: Necesidad de ayuda. Llanto interior. (“Sana tu cuerpo” Louise L. Hay)
-Los síntomas del resfrío recuerdan al llanto… ¿Hay algo que verdaderamente nos induce a llorar, pero no queremos admitirlo? (“Cuerpo Mente” Debbie Shapiro)

La Somatología dice que “la enfermedad nos vuelve sinceros”… entonces al parecer mi cuerpo estaba “llorando” como podía, ¿me estaría rogando que dejara salir una emoción atrapada?
Entonces apenas pude me tomé un ratito a solas y en calma, para buscar en mí las respuestas: ¿hay algo que me tiene triste y no quiero aceptarlo? ¿hay algo que me esté perturbando que debo dejar salir? ¿hay algo por lo que quiera llorar?
Traté de dejar que mi Ser interior hablara sin pensarlo tanto, y felizmente las respuestas no tardaron en llegar: llevaba ya varias semanas teniendo sueños y recuerdos relativos a un suceso de mi pasado que había sido muy doloroso y difícil, pero no les había dado importancia porque creía tener ese tema totalmente superado (por una terapia a la que asistí y que en ese entonces me ayudó muchísimo.)
Eso fue lo primero que se me vino a la mente al hacerme las preguntas por mi “llanto” nasal… y entonces descubrí que me había estado auto-engañando, tratando de convencerme inconscientemente de que si había dado este tema por “superado”, entonces ya no debía tener emociones de tristeza relativas a lo que pasó. ¡Había tratado de esconder la carga emocional natural y normal que genera una experiencia tal! Claro, con la terapia había superado ese dolor terrible que me destruía el alma, pero no era realista creer que podía borrar toda emoción al respecto…
Y entonces lloré, lloré con una pena tranquila, lloré con sinceridad, lloré respirando hondo y relajando mi cuerpo… lloré todo lo que necesitaba llorar.
Acepté las emociones sanas y esperables que acompañan esos recuerdos, y acepté que soy una mujer y las emociones son mi manera natural de enfrentar la vida.
Ese llanto fue exquisitamente liberador!! No recuerdo haberme sentido así antes.
Lloré, sequé mis lágrimas, me soné… y desde ese momento el goteo de mi nariz se terminó!! No pensé que la mejoría fuera así de rápida, pero desde ese día no he vuelto a tener esa agua corriendo por mi nariz de nuevo. Fue impresionante.

Respecto a cómo es que se produce la mejoría de la salud, en los libros se explica:
Mejorarse a sí mismo no es sino aprender a verse tal como uno es…Cuando un síntoma determinado me indica lo que (entre otras cosas) me falta para alcanzar la unidad, tengo que aprender a ver esta carencia y asumirla conscientemente…
Errónea —pero frecuente— es la reacción de querer librarse lo antes posible del principio que el síntoma revela. Así, el que al fin descubre su agresividad subconsciente se pregunta con horror: «¿Y qué hago yo ahora para librarme de esta terrible agresividad?» La respuesta es: «Nada. ¡Disfrútala!» Es precisamente este «no querer tener» lo que… nos pone enfermos: ver la agresividad nos sana. (“La enfermedad como camino” Thorwald Dethlefsen, Rüdiger Dahlke)

En mi caso, el error hubiera sido que al descubrir esta tristeza remanente yo hubiera querido acabar con ella para sanar, cuando lo necesario era que aceptara esta emoción en mí para poder sentirme mejor.

Pasar por este proceso sanador ha sido muy reconfortante! El auto-observarme, tomar las riendas de lo que me pasaba, usar lo aprendido para mejorar mi salud y mi estado emocional, aprender algo más sobre mí, sobre la vida, sentir el poder de ya no estar a merced de las enfermedades sino saber que yo soy la causa y también la solución.
Me siento agradecida de los autores que he leído, de todos los que me apoyan en mi crecimiento personal, de Uds. que me leen, me escriben y me impulsan a seguir desarrollándome y compartiendo mis experiencias, agradecida de lo evolución y del maravilloso cerebro humano, de mi Ser interior que me ama y me guía… agradecida de estar viva aquí y ahora para experimentar estas etapas de mi autodescubrimiento y crecimiento.
Los invito a leer los textos que detallo más abajo si este tema les ha interesado. Los invito a tomar las riendas de su salud física, emocional, mental y espiritual. Los invito a dejar de ser víctimas y pacientes de las enfermedades y de la vida. Los invito a conocerse más a sí mismos y a aceptarse tal cual son. Los invito a buscar respuestas y a disfrutar de los resultados!!

“Nosotros no peleamos contra la enfermedad y sus síntomas sino que tratamos de utilizarlos como eje de la curación. La enfermedad es la gran oportunidad del ser humano, su mayor bien. La enfermedad es la maestra de cada cual, que guía en el camino de la curación. (“La enfermedad como camino” Thorwald Dethlefsen, Rüdiger Dahlke)

Textos consultados:
“La enfermedad como camino” Thorwald Dethlefsen, Rüdiger Dahlke ( solicítamelo a pieri2004@hotmail.com)
“Sana tu cuerpo” Louise L. Hay (solicítamelo a pieri2004@hotmail.com)
“Cuerpo Mente” Debbie Shappiro. Editorial Robin Book. Puedes leerlo casi completo en línea en esta pagina: http://books.google.com.sv/books?id=cunqHG1wsr8C&printsec=frontcover&dq=%E2%80%9CCuerpo+Mente%E2%80%9D+Debbie+Shappiro.&source=bl&ots=z8oPrtftn9&sig=3y5G73VPgtdIrmRa78XP4_N7hM0&hl=es&ei=FFP1S97eNoP7lwfSi7XhCg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CBUQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false
“Del Cuerpo al Espíritu” Dr. Rogelio D’Ovidio. Editorial Deva’s

4 comentarios:

  1. Muy interesante, Angela; entré aquí por lo que me hablaste la otra vez y, sí, me gustaría averiguar más sobre estas cosas.
    Saludos, y dime qué hacer.

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  2. angela...muy interesante tus vivencias, creo ke sirve de mucho para cualquiera ke necesite otro punto de vista...nice :)
    pero...creo ke tu mision de darle señales al mundo, no deberia de pedir nada a cambio. me refiero a lucrar con un acto tan bondadoso, es solo por amor a la vida...ke nos a dado tanto....
    Paz para ti....
    saludos
    Carolina

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  3. Carolina, no comprendo a qué te refieres con "Lucrar". No cobro x nada de este blog, cuando me los piden envío gratis x mail los libros que ofrezco en los varios listados publicados, y el botón de donaciones es sólo una opción para aquel que x decisión propia desee hacer un aporte, si su corazón lo inspira a hacerlo, y lo agregué xque varias personas me pedían alguna opción para entregarme su cariño de manera tangible.
    Entonces, qué lucro???
    Angela.-

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  4. muy completa y acertada desde mi punto e vista, gracias.

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